El turismo interno se posiciona como una actividad estratégica para el desarrollo económico y social de Uruguay, razón por la cual, frente a un contexto como el que se aproxima, será necesario ejecutar estímulos y estrategias de marketing hacia los destinos emergentes e impulsar la tradicional oferta turística, ambas acciones capaces de potenciar el crecimiento del sector a corto plazo.
En el contexto actual de pausa o recesión en el que están varios sectores de la economía local ante el impacto de la pandemia de coronavirus y la irrupción en los planes que muchos de nosotros teníamos para este 2020, el sector turístico en el país sudamericano se enfrenta hoy a un ambicioso desafío: contemplar la idea no solo de cuidar la salud de la población sino también de encontrar nuevas formas para promover la actividad de los prestadores turísticos, ya sea que se trate de servicios unipersonales, pymes y/o grandes empresas.
Teniendo en consideración la ausencia de turismo internacional en esta próxima temporada de verano en Uruguay, es momento de promover estrategias de cara a capturar al cliente de cercanía: mediante propuestas y alternativas que permitan la reactivación de los circuitos productivos ligados al turismo sin poner en riesgo la salud, será fundamental diseñar propuestas para generar movimientos internos y consolidar corredores turísticos regionales que, precisamente, sean alternativas que, por sobre todo, pongan en valor la importancia de la integridad y bienestar de los residentes.
¿Conocen los uruguayos todas las atracciones turísticas del país? ¿Cuáles son las que más se repiten entre los sitios ya visitados? ¿Cuáles no? Y esos espacios a los que no se ha manifestado interés en conocer, ¿qué iniciativas podrían lograr revertir la decisión para que sí sean visitados? Para que prioricen vacacionar entre los principales atractivos nacionales, será primordial informar al cliente de cercanía sobre la posibilidad de conocer hasta los lugares más recónditos que hacen al Uruguay natural.
Por su parte, hace ya unos días Serrana Díaz, encargada de Marketing del Ministerio de Turismo de Uruguay, detalló que de aquí en adelante “la apuesta es a eliminar el preconcepto de que Uruguay es gris e invitar a los uruguayos a descubrir la diversidad de matices y colores que tiene nuestro país, y que muchas veces tentados por salir a vacacionar en el extranjero no descubrimos. Las restricciones también pueden verse como una oportunidad para reencontrarnos con nuestras raíces, nuestras tradiciones y nuestros colores. Simultáneamente, la pandemia nos ha dejado en un estado anímico muy en escala de grises y la primavera invita a florecer”.
Ante este escenario, proponer e incentivar un turismo que pregone características como la hiperlocalidad y la proximidad podría ser una gran oferta para el turista de cercanía, que encontrará el verdadero atractivo de ‘quedarse en casa’ a partir de experiencias que destaquen la inclusión de salidas recreativas y de esparcimiento, actividades al aire libre que huyan a las grandes aglomeraciones.
Contenidos de la Nota
Diferentes estrategias de marketing para potenciar el turismo interno y capturar al cliente de cercanía:
Así como desde el Ministerio de Turismo de Uruguay han oficializado medidas de estímulo al turismo de cara a la temporada con apoyos disponibles para empresas del sector, siguiendo la cadena de eslabones, las empresas del rubro deberán también recurrir a nuevas estrategias para alcanzar un interés espontáneo para que los turistas residentes elijan Uruguay por sobre otras propuestas turísticas fuera del país:
Uruguay Natural: cuando menos es más
Mediante la promoción de experiencias en el marco de turismo rural, ecoturismo y/o impulso de destinos amplios con mucho espacio para garantizar seguridad, Uruguay puede encontrar en su principal atractivo el motivo perfecto para convocar a los residentes. Al mismo tiempo, esta tendencia por inclinarse hacia lugares más naturales podría ser un buen momento para que Uruguay explicite la necesidad del descubrimiento y auto-exploración de la mano del turismo alternativo, que postula como factor clave el compromiso que deben asumir las personas en torno al cuidado del medio ambiente y que implica una manera innovadora de disfrutar el tiempo libre.
Curiosamente, desde hace unas semanas se oficializó la reapertura del emblemático hotel Llao Llao, resort de lujo situado en la Patagonia argentina. Según ha indicado a la prensa Daina Smud, directora de Ventas y Marketing del hotel, el primer huésped en alojarse en esta nueva normalidad del hotel fue una mujer oriunda de Bariloche, que eligió el complejo para disfrutar y descansar.
Tratándose de lugares amplios y cargados de naturaleza para disfrutar al aire libre, estas opciones encontrarán de manera natural una demanda en el marco del cumplimiento del distanciamiento social que exigen los protocolos sanitarios. En paralelo, en el caso del hotel Llao Llao se indicó también la implementación de tarifas promocionales de cara a la temporada nacional: “En esta primera semana, promediaron las 10 reservas y la tendencia es un 10% por debajo de otros años en el mismo periodo, por lo tanto la expectativa es buena”.
Programa de beneficios e iniciativas para estimular el turismo interno
Una de las estrategias clave a la hora de impactar en la motivación y psicología del consumidor es recurrir a la implementación de beneficios para estimular el turismo de cercanía. Ya sea mediante estímulos a la compra de servicios turísticos para así «tentar» la llegada de turistas de otras regiones uruguayas o la implementación de bonos u ofertas ya sean del estado o privadas de cada establecimiento/excursión.
Como ser, Italia dispuso de bonos vacacionales para potenciar la demanda interna y compensar la caída del turismo internacional. Según ha indicado Maria Elena Rossi, directora de Marketing de la Agencia Nacional Italiana para el Turismo (ENIT), al menos «140.000 familias ya han gastado los bonos en unas 10.000 instalaciones, aportando así más de 60 millones de euros al sector turístico» en un incentivo por optar hacia «el redescubrimiento del país».
Todo vale a la hora de pensar en un “mimo” o gentileza para quien decide confiar e invertir sus vacaciones dentro del territorio uruguayo: estas iniciativas a implementar pueden ir desde promociones en viajes aéreos, descuentos en tarifas de alojamiento, paquetes optimizados para la experiencia según intención de gastos, entre otras.
Flexibilidad para hacer cambios
Uno de los aspectos que más limitó la contratación de servicios turísticos durante este último tiempo fue la falta de certezas y absoluta incertidumbre alrededor de las reservas y sus posibles cancelaciones/penalizaciones en caso de empeorar el estado de situación respecto al COVID-19 tanto en destino de origen como en destino de vacaciones.
La inseguridad en torno a qué es lo que puede llegar a pasar a futuro y la falta de definiciones respecto a dificultades que puedan surgir a la hora de realizar los viajes han actuado como un factor paralizante a la expectativa de los viajeros. En consecuencia, siempre que nuestro negocio nos lo permita, resulta fundamental mostrarnos dispuestos a colaborar con cambios y modificaciones para garantizar seguridad a los clientes de que podrán recuperar su reserva en caso de surgir complicaciones para efectuar el viaje.
Por ejemplo, desde la cadena hotelera española Barceló Hotel Group han implementado que, si la reserva de los huéspedes se ha visto afectada por COVID-19 y previa justificación, se flexibilizarán totalmente los cambios, ofreciendo 100% de flexibilidad para posponer su reserva hasta 24 horas antes de la llegada para reservas individuales con fecha de entrada hasta el 31 de diciembre 2020. Así mismo, también tendrá la posibilidad de cambiar la fecha de la reserva para que, cuando esto haya pasado, pueda disfrutar de su estancia en los próximos 12 meses desde la fecha de entrada y por supuesto disfrutando del mejor precio garantizado.
Difusión de implementación de medidas de seguridad
De la misma manera que los usuarios y/o potenciales clientes buscan definiciones respecto a las políticas de cambio y modificaciones a la hora de contratar un viaje o servicio turístico, también persiguen el equivalente en lo que se consideran como protocolos y medidas de seguridad implementadas para hacer frente a la propagación del COVID-19.
Además de optimizar los canales de comunicación y difusión para aprovechar la ocasión de establecer un vínculo frecuente con nuestra comunidad de seguidores y clientes, este tipo de contenidos resultan claves para constatar junto a ellos las diferentes medidas que se rigen en los establecimientos de cara a preservar tanto su salud como la de los empleados que estarán en contacto con ellos.
A la inversa de lo que comentábamos inicialmente con la regla del ‘menos es más’, en el caso de estar informados detalladamente sobre cómo estamos actuando como empresa de acuerdo a lo dispuesto por organismos sanitarios, más precisión e información es menos duda a la hora de evaluar una reserva.
Reaccionar rápido
De acuerdo a un artículo sobre cómo pueden las empresas sobrevivir al COVID-19, Ernst & Young (también conocida como EY), una de las más importantes firmas de servicios profesionales del mundo, que incluyen auditoría, impuestos, finanzas, contabilidad, asesoría legal, servicios de cálculos y estudios actuariales y asesoramiento en la gestión de la empresa, destaca la importancia de anticiparse o actuar con inmediatez ante escenarios de crisis: “Para sobrevivir, su empresa debería tener dos equipos de crisis. El primero, es el que la mayoría ya tiene y se enfoca en las acciones a corto plazo. El segundo es el un seguimiento exhaustivo sobre qué es lo que pide el público que llamamos equipo de estrategia ágil, el cual la mayoría de las empresas no tienen, este está enfocado en recopilar la inteligencia del mercado, revisar los escenarios que podrían enfrentar en los próximos meses, reestructurar la deuda y explorar oportunidades, así como, jugadas estratégicas”.
Es decir, equipos que puedan evaluar y adaptarse rápido a las estrategias -tanto estrategias de marketing como acciones en general- que funcionan. Dentro de las preguntas en las que estos perfiles tienen que pensar, podríamos incluir ¿Cómo preparar a mi empresa para aprovechar el rebote de la demanda?; ¿Qué oportunidades puede mi empresa aprovechar durante la crisis?; ¿Debo reestructurar o refinanciar la deuda de mi empresa?; ¿Cómo adaptar mi portafolio de productos y servicios a las nuevas prioridades de mis clientes?; ¿Qué proyectos debemos detener, continuar y congelar? ¿Mediante qué estrategias puedo gestionarlos?
Acelerar la transformación o actualización digital
La crisis acarreada por el impacto del Covid-19 ha llegado, de forma inesperada y casi sin precedentes, para cambiarlo todo: como hemos visto en otros ámbitos como la educación y los vínculos sociales, en el caso del turismo, la transformación digital efectiva de las empresas también puede ser una gran fortaleza para salir de esta normalidad vieja y moribunda liderando el cambio.
La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de que las empresas aceleren los procesos de transformación digital y que se preparen para el largo plazo, un mundo en el que los clientes valorarán cada vez más el uso de la tecnología. Para ello, será fundamental acondicionar el estado de nuestra empresa, aggiornar a lo que se estila en el rubro: esto implica desde actualizarnos digitalmente en lo que respecta a reservas, contactos, presentaciones de servicios si es que no estamos al día hasta posicionarnos de manera estratégica en redes sociales y web, con actividad y actualizaciones al día.
Cabe destacar que, ante esto último, es importante hacer un análisis personalizado de nuestra empresa para crear un plan de transformación adaptado a las fortalezas y a las debilidades que permita realmente alcanzar los objetivos a corto y medio plazo.
A tener en cuenta…
Las estrategias para capturar y fidelizar al cliente de cercanía como promoción de experiencias naturales en pos de sus expectativas, beneficios económicos, soluciones de digitalización u otras que puedan surgir a partir de la fusión entre innovación y creatividad, deben siempre considerarse de cara a ganar una ventaja competitiva frente a otros “rivales” y ofrecer al turismo interno y público de cercanía experiencias que, si bien no llegarán a posicionarse por encima de las posibilidades de viajes fuera de Uruguay, sí resultarán superadoras a lo que el turismo de cercanía creía conocer o estar acostumbrado a vivir dentro de su mismo país.
